El diablo vino a verme esta mañana,
reclamando impetuoso mi alma en pena,
no pude mas que sonreir,
mi alma ha volado lejos de mi,
extraviada, secuestrada, ultrajada y quizas asesinada,
exige mi espiritu errante que camina desvencijado
si lo deseas, porque de mi alma solo el recuerdo
alguna vez existio.
Cien demonios exploraron mis suspiros,
en busca de un solo resto,
un aroma, una pizca de alma soñadora,
pero no encontraron nada y mejor se fueron,
asi me quede al fin solo,
sin entes oscuros que fingen querer llevarme,
una mirada siniestra al mundo
para lentamente empezar a desvancerme
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