Las ilusiones pasajeras se tornan
puñales que pinchan uno a uno
los minutos de esta noche enardecida,
las estrellas temerosas de mi ira
huyen a esconderse tras esa nube
que no se atreve a dar la cara,
el destino me juega una mala pasada
mientras celosos los nervios
no me permiten dejar de pensar y recordar,
a mi mente solo viene gritarte y aullarte..
esta noche, duermo entre los brazos del dolor
y tu, ¿En brazos de quien estaras dormida?
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