domingo, 4 de noviembre de 2007

Atrapado




Entre el insomnio y las pesadillas,

el mundo se viene abajo,

¿que queda ya de mi?

nada... la esperanza murio

de un zarpazo de tu lengua,

que fácil es matar a un ciervo

ensangrentado y moribundo,

matarlo lento, con sufrimiento,

jurando en vano que no

quisiste lastimarlo.


Entre la ansiedad y la aprehension

mis pesadillas toman vida,

cura el dolor la infamia

de cometer actos impuros,

mentira... eres un perpetuo dolor

con sabor a carne de un ayer,

ya no pido paz espiritual,

solo un eterno descansar donde

no estes tu ni tu maldito veneno.

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